Como hemos sido testigos, el movimiento estudiantil que con tanta algarabía, creatividad y masividad se desarrolló durante el año pasado, se ha estructurado para seguir peleando a lo largo de los Gobiernos para tener algún día el sueño de Educación publica, gratuita y de calidad.
Tenemos, sin embargo, que tener en mente porqué el movimiento durante el 2011 fracaso en la consecución de sus objetivos. Y aquí no hablemos en términos de quien es más revolucionario o más amarillo. Esto se tiene que analizar con ojos pragmáticos y estratégicos.
Durante el 2011 no se consiguió absolutamente nada de nuestro gordo petitorio. Ni un solo punto se pudo obtener. Ni un solo punto fue aceptado por el Gobierno. ¿A que se puede deber esto? Se supone que teníamos a la ciudadanía de nuestro lado, a los rectores, a los profesores, a los secundarios, a nuestros padres y apoderados, a la oposición política y hasta un sector (el liberal) de la Alianza, y ni aun así pudimos concretizar nuestro petitorio.
Mi opinión es que a lo largo de las movilizaciones, la ampliación del petitorio a temas que se nos escapaban de las manos, agigantando nuestras demandas en exceso, tocando áreas que no nos pedían tocar nos afecto en demasiá. Haciendo memoria, a comienzos de abril, el petitorio de la Confech era Acceso, Financiamiento y Democracia. Un petitorio netamente gremial y sectorial, que tenia que ver con la Educación Superior, en especial la Tradicional. A fines de junio, ese petitorio estaba prácticamente conseguido, se había logrado que en el Acceso se modificaran las formas de entrada a las Universidades, incluyendo otros métodos más que la PSU, abriendo el Bachillerato, el Propedeutico, la meritocracia en los Liceos, ampliando a los alumnos BEA, etc; en Financiamiento se había logrado que se aumentara el presupuesto de las Universidades Estatales y Tradicionales, abriendo un fondo especial de recuperación, ademas de inyección de recursos a las Regionales en mal estado; y en Democracia se había conseguido derogar los decretos de dictadura que no permitían la organización estudiantil en todas las instituciones de ESUP.
Pero de un momento a otro, la Ultra metió en el petitorio Confech la renacionalización de los recursos naturales, la reforma tributaria, el no al lucro en las Universidades Privadas, apoyo a los compañeros mapuche, reformas políticas, insertándose todo esto en el ambiente discursivo (y que se queda en lo meramente discursivo y estético) contra las instituciones políticas, de falta de legitimidad de los mecanismos representativos, basureando a los partidos políticos, pidiendo hablar directamente con el Presidente (no puede haber algo más autoritario y fascista que esto... pero allá la ultra).
Tenemos, sin embargo, que tener en mente porqué el movimiento durante el 2011 fracaso en la consecución de sus objetivos. Y aquí no hablemos en términos de quien es más revolucionario o más amarillo. Esto se tiene que analizar con ojos pragmáticos y estratégicos.
Durante el 2011 no se consiguió absolutamente nada de nuestro gordo petitorio. Ni un solo punto se pudo obtener. Ni un solo punto fue aceptado por el Gobierno. ¿A que se puede deber esto? Se supone que teníamos a la ciudadanía de nuestro lado, a los rectores, a los profesores, a los secundarios, a nuestros padres y apoderados, a la oposición política y hasta un sector (el liberal) de la Alianza, y ni aun así pudimos concretizar nuestro petitorio.
Mi opinión es que a lo largo de las movilizaciones, la ampliación del petitorio a temas que se nos escapaban de las manos, agigantando nuestras demandas en exceso, tocando áreas que no nos pedían tocar nos afecto en demasiá. Haciendo memoria, a comienzos de abril, el petitorio de la Confech era Acceso, Financiamiento y Democracia. Un petitorio netamente gremial y sectorial, que tenia que ver con la Educación Superior, en especial la Tradicional. A fines de junio, ese petitorio estaba prácticamente conseguido, se había logrado que en el Acceso se modificaran las formas de entrada a las Universidades, incluyendo otros métodos más que la PSU, abriendo el Bachillerato, el Propedeutico, la meritocracia en los Liceos, ampliando a los alumnos BEA, etc; en Financiamiento se había logrado que se aumentara el presupuesto de las Universidades Estatales y Tradicionales, abriendo un fondo especial de recuperación, ademas de inyección de recursos a las Regionales en mal estado; y en Democracia se había conseguido derogar los decretos de dictadura que no permitían la organización estudiantil en todas las instituciones de ESUP.
Pero de un momento a otro, la Ultra metió en el petitorio Confech la renacionalización de los recursos naturales, la reforma tributaria, el no al lucro en las Universidades Privadas, apoyo a los compañeros mapuche, reformas políticas, insertándose todo esto en el ambiente discursivo (y que se queda en lo meramente discursivo y estético) contra las instituciones políticas, de falta de legitimidad de los mecanismos representativos, basureando a los partidos políticos, pidiendo hablar directamente con el Presidente (no puede haber algo más autoritario y fascista que esto... pero allá la ultra).
El hecho de querer unir a otros mundos, como el sindical, al movimiento estudiantil para que esto se convierta en una masa social contundente contra la derecha y el Gobierno, puede sonar bonito, pero nos puede llevar al fracaso. Vimos como este año la unión con la CUT fue un fracaso total, que no sumo a nadie y nos resto mucho. Tenemos que tomar contacto con otros mundos, si, totalmente, para ir formando un tejido social parecido a los años 20' y los 60', pero en la medida que se compatibilice con nuestras demandas y estas no se inflen en demasia. ¿Que podria tener que ver la Educacion gratuita con más sueldo para pescadores? No mucho, al parecer. Pero si ellos buscan una reforma laboral integral, que le de más seguridad a los trabajadores, beinvenidos. Tenemos que formar fuerza para el cambio constitucional, ya que ese es el verdadero desafrio de esta generacion, y para eso tenemos que tomar contactos con otras organizaciones.
Ademas, nunca se supo bien cual era el minuto exacto para negociar y amarrar los puntos con el Gobierno. Se mantuvo innecesariamente la tensión con Piñera (no se sabia si esto era contra Piñera o a favor del cambio en Educación), se alargo en demasiá la negociación, no se supo nunca hablar con el mundo político para lograr su apoyo. Finalmente, cuando no nos quedaban fuerzas, cuando los paros y tomas estaban bajando, y la Ley de Presupuesto presionaba, se sentó a negociar, no siendo la Confech ningún aporte a esa discusión, porque el mismo mundo político que había menospreciado tanto, tomo las riendas y trato de mejorar en algo ese despreciable Presupuesto 2012 para Educación. Conclusión: se negocio tarde, mal y nunca. Consecuencia: ninguna ganancia.
Y por ahí pasa la derrota del movimiento. Desde mi forma de ver el mundo, la manera en que se consiguen los cambios en un país pasan o por una revolución, donde necesariamente debe haber violencia, o por la reforma, donde necesariamente se tiene que dialogar con las instituciones políticas. El movimiento dijo siempre que estaba contra la violencia, ergo, no le quedaba otra opción que la reforma y el dialogo. En cuanto se pone rígido y quiere solamente acepta en una negociación sus puntos y sus premisas, estamos entrando mal al juego. Primero, las negociaciones no son malas ni se tienen que mirar como una "venta" del movimiento. Se trata de obtener la mayor cantidad de beneficios para los mismos compañeros que están luchando. Si no se esta dispuesto a empuñar las armas, únete al sistema y negocia lo mejor posible. Segundo, en un país en que hay instituciones políticas, necesariamente tienes que hablar con los partidos políticos. Esto podrán ser una mierda, están desligitimados, ser bolsas de trabajo, estar corruptas por los intereses de la clase económica, pero aun así, tienes que hablar con ellos para que te den sus votos en el Congreso. Una buena muñeca política te abre puertas. Tercero, la critica es hacia la Ultra por si preferente interés de hablar con el Presidente: ¿Acaso puede haber algo más fascista que esto? Recurrir al Reich Praesident (cof cof... Schmidt?) para que nos salve la situación y nos de la reforma es lo más vertical, autoritario y facho que he escuchado. El Congreso no sera la institución más democrática del país (tenemos al binominal), pero sigue siendo el órgano de representación del pueblo, donde se discute horizontalmente, cara a cara de forma publica. Con el Presidente no existe ni existirá eso.
Teniendo las criticas, ¿Cual seria la forma en que se debería desarrollar el movimiento este 2012?
Creo que debería conformar una lista de peticiones más corta, concreta y realista. Debemos tener alguna ganancia este año para motivar a los compañeros más jóvenes a que continúen la lucha en los siguiente años y que esta forma de movilizarse y protestar si sirve para algo y no es mera estética revolucionaria. Los cambios que se realizaron y favorecieron este año a los estudiantes son políticas de Gobierno que se iban a implementar con movimiento o sin movimiento. Este año debemos armar una agenda corta de reformas concretas que nos ayuden a decir "Cabros, logramos esto con el esfuerzo de todos".
Teniendo las criticas, ¿Cual seria la forma en que se debería desarrollar el movimiento este 2012?
Creo que debería conformar una lista de peticiones más corta, concreta y realista. Debemos tener alguna ganancia este año para motivar a los compañeros más jóvenes a que continúen la lucha en los siguiente años y que esta forma de movilizarse y protestar si sirve para algo y no es mera estética revolucionaria. Los cambios que se realizaron y favorecieron este año a los estudiantes son políticas de Gobierno que se iban a implementar con movimiento o sin movimiento. Este año debemos armar una agenda corta de reformas concretas que nos ayuden a decir "Cabros, logramos esto con el esfuerzo de todos".
Sin duda que este año el animo para movilizarse, hacer paros, tomas, huelgas no sera el mejor. Los que sufrimos el año pasado no vamos a tener las mismas ganas de tener 6-7-8 meses de paro. Cambiemos las formas de lucha: marchas semanales, pero que varíen día, hora, lugar, para que todos nos movilicemos y no sea una rutina típica y bucólica. Desarrollemos la creatividad que caracterizo al movimiento, haciendo nuevas actividades más enérgicas y televisivas. Mi idea es desarrollar una especie de mayo del 68': movilizaciones seguidas, recurrentes, pero durante 6 semanas. Golpear una sola vez, pero tan fuerte que la institucionalidad va a tener que sentarse a negociar.
Y finalmente, es necesario que sepamos decirles a nuestros lideres cuando es el momento de negociar. No podemos alagar el chicle eternamente sin sentarnos en mesas de dialogo, porque al Gobierno le da lo mismo si nos mantenemos todo el año en toma o si perdemos el año escolar o si nos cortan las becas. Tenemos que cuidar a nuestras Universidades, ya sabemos el daño económico y académico que tuvieron este año.