Durante el ultimo mes se ha discutido mucho sobre los recursos que se deben destinar a la Educación Superior universitaria en la Ley de Presupuesto 2012, dineros que (con esfuerzo y doblandole la mano al Gobierno) deberían ir en su mayoría hacia las Universidades que integran el Consejo de Rectores de Ues Chilenas (CRUCH), institución que, como reza su website, agrupa a las 25 universidades más prestigiosas del país. Ahora, esta columna va a ir dirigida en critica hacia el concepto creado durante dictadura de las Universidades Tradicionales, en cuanto es inservible, discriminatorio y anacrónico para una Reforma Universitaria, algo que va ligado intrínsecamente con el CRUCH y su existencia.
Primero,
hagamos una revisión
histórica de este concepto. La Universidad Tradicional surge de la
mano con el Consejo
de Rectores de las Universidades Chilenas, que
es el organismo que reúne las universidades públicas y privadas
tradicionales chilenas que fuesen anteriores a 1981 o que derivaran
de ellas. Este fue creado en 1954 con el fin de administrar los
fondos públicos de investigación y desarrollo, y ampliación de
infraestructura, hasta que se creo la CONICYT en 1967. Luego de eso,
el CRUCH pasa a tener entre sus funciones el coordinar las acciones
de dichas universidades y representar sus intereses ante el Estado.
Sólo las universidades que integran el Consejo tienen derecho a
aportes fiscales directos (AFD) y sus alumnos tienen el sistema de
credito preferencial del Fondo Solidario.
Por
lo tanto, el Consejo (en temrinos economicos) es un cartel
oligopolico que concentra los (pocos) recursos estatales que son
entregados a las Universidades, defendiendo sus intereses directos
sobre ellos. Tengan en cuenta que el
Concejo no esta ingregrado solo por Universidades Estatales, sino que
hay dentro de ella Universidades Filantropicas
(como U de Concepcion o UFSM) y Universidades
Catolicas
(PUC, PUCV) que
son privadas.
El modo en que ingresaron a este grupo de financiamiento estatal es
que se les considera “privadas pero con un rol publico importante
para el pais, siendo Univesidades complejas” y que fueron creadas
de forma previa a la Reforma de 1981 (criterio temporal), manteniendo
en parte un trato preferencial luego de quitarle el financiamiento
institucional que tuiveron durante gran parte del siglo XX.
Durante
los últimos 20 años se crearon y desarrollaron muchas Universidades
Privadas¨que también llegaron a tener un rol publico importante
para el pais. La Universidad Diego Portales generó la Reforma
Procesal Penal, la Adolfo Ibañez esta presentando la Reforma al
Código del Trabajo, otras como la Alberto Hurtado o la Academia han
dado muestras de apertura y de apoyo notables, contraviniendo
actitudes discriminatorias como las que desarrolla la PUC. ¿Como
es posible que a unas se le entregue dinero estatal y a otras no? ¿Es
justo esto, tanto para estudiantes como para las instituciones?.
Desde mi
punto de vista, es aquí donde se ve lo anacrónico que es el
Consejo: un montón de instituciones que tienen preferencia tan solo
por haber sido creadas antes del 81'. Luego de la Reforma de ese año
y con 20 años encima, es insostenible sin caer en juegos
discriminatorios. Le damos dinero todos los chilenos a dogmas
religiosos (con el riesgo que ello implica, junto con la ruptura del
principio laico) o a fundaciones sin fines de lucro para que eduquen
a los estudiantes. Para dejarlo en claro: mi
ataque va hacia las Universidades Tradicionales Privadas, en ningún
caso hacia las Universidades Estatales.
Estas ultimas merecen y deben tener todo el apoyo institucional
financiero que les permita funcionar de una manera decente y digna,
como parte del Estado, teniendo la investigación y el desarrollo
plenamente financiado de forma directa (sin fondos concursables).
Ahora, la
ruptura
del concepto de Universidad Tradicional pasa por una reforma
estructural de la ESUP.
Necesitamos romper las actuales instituciones para eliminarlo. La
propuesta que he presentado es la de dividir, tal como en Brasil, en
Universidades Estatales y Universidades Privadas, donde estas ultimas
tengan una subdivisión entre Filantropicas, Pontificas y Privadas,
con ciertos privilegios y regalías fiscales (exenciones tributarias,
no pago de uso de suelo, fondos concursables, etc) pero nada de
financiamiento directo. Que
el dinero que gaste el Estado en Educación Superior en términos
institucionales (que no es igual al financiamiento estudiantil) vaya
preferentemente hacia sus Universidades.
Ademas,
hay que generar una instancia de participación donde todas las
Universidades esten presentes para coordinar una política nacional
publica sobre ESUP, de largo plazo, con objetivos, metas y fines
claros. No puede ser que dejemos al libre albeldrio de cada dueño
decidir esto, algo tan importante para el desarrollo de la comunidad
nacional. En Perú existe la Asamblea Nacional de Rectores (ANR)
donde todas las instituciones de Educación Superior participan, algo
así puede ser imitado.
Asi, es necesario para un nuevo sistema universitario de Educacion la muerte del concepto de U Tradicional, tanto porque es discriminario con los estudiantes de las diferentes casas de estudios (en financiamiento estudiantil), tanto porque es una forma de clasificar y estructurar a las Universidades de forma anacronica (con un criterio temporal erroneo), tanto porque seria inservible para los cambios que queremos todos para ESUP una institucion que actua como cartel oligopolico cerrado (sin incluir a las nuevas Ues que tambien cumplen un rol publico desde el mundo privado).
No hay comentarios:
Publicar un comentario