jueves, 24 de noviembre de 2011

Sobre las Universidades Tradicionales y su muerte para la Reforma


Durante el ultimo mes se ha discutido mucho sobre los recursos que se deben destinar a la Educación Superior universitaria en la Ley de Presupuesto 2012, dineros que (con esfuerzo y doblandole la mano al Gobierno) deberían ir en su mayoría hacia las Universidades que integran el Consejo de Rectores de Ues Chilenas (CRUCH), institución que, como reza su website, agrupa a las 25 universidades más prestigiosas del país. Ahora, esta columna va a ir dirigida en critica hacia el concepto creado durante dictadura de las Universidades Tradicionales, en cuanto es inservible, discriminatorio y anacrónico para una Reforma Universitaria, algo que va ligado intrínsecamente con el CRUCH y su existencia.

Primero, hagamos una revisión histórica de este concepto. La Universidad Tradicional surge de la mano con el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, que es el organismo que reúne las universidades públicas y privadas tradicionales chilenas que fuesen anteriores a 1981 o que derivaran de ellas. Este fue creado en 1954 con el fin de administrar los fondos públicos de investigación y desarrollo, y ampliación de infraestructura, hasta que se creo la CONICYT en 1967. Luego de eso, el CRUCH pasa a tener entre sus funciones el coordinar las acciones de dichas universidades y representar sus intereses ante el Estado. Sólo las universidades que integran el Consejo tienen derecho a aportes fiscales directos (AFD) y sus alumnos tienen el sistema de credito preferencial del Fondo Solidario.

Por lo tanto, el Consejo (en temrinos economicos) es un cartel oligopolico que concentra los (pocos) recursos estatales que son entregados a las Universidades, defendiendo sus intereses directos sobre ellos. Tengan en cuenta que el Concejo no esta ingregrado solo por Universidades Estatales, sino que hay dentro de ella Universidades Filantropicas (como U de Concepcion o UFSM) y Universidades Catolicas (PUC, PUCV) que son privadas. El modo en que ingresaron a este grupo de financiamiento estatal es que se les considera “privadas pero con un rol publico importante para el pais, siendo Univesidades complejas” y que fueron creadas de forma previa a la Reforma de 1981 (criterio temporal), manteniendo en parte un trato preferencial luego de quitarle el financiamiento institucional que tuiveron durante gran parte del siglo XX. 
 
Durante los últimos 20 años se crearon y desarrollaron muchas Universidades Privadas¨que también llegaron a tener un rol publico importante para el pais. La Universidad Diego Portales generó la Reforma Procesal Penal, la Adolfo Ibañez esta presentando la Reforma al Código del Trabajo, otras como la Alberto Hurtado o la Academia han dado muestras de apertura y de apoyo notables, contraviniendo actitudes discriminatorias como las que desarrolla la PUC. ¿Como es posible que a unas se le entregue dinero estatal y a otras no? ¿Es justo esto, tanto para estudiantes como para las instituciones?.

Desde mi punto de vista, es aquí donde se ve lo anacrónico que es el Consejo: un montón de instituciones que tienen preferencia tan solo por haber sido creadas antes del 81'. Luego de la Reforma de ese año y con 20 años encima, es insostenible sin caer en juegos discriminatorios. Le damos dinero todos los chilenos a dogmas religiosos (con el riesgo que ello implica, junto con la ruptura del principio laico) o a fundaciones sin fines de lucro para que eduquen a los estudiantes. Para dejarlo en claro: mi ataque va hacia las Universidades Tradicionales Privadas, en ningún caso hacia las Universidades Estatales. Estas ultimas merecen y deben tener todo el apoyo institucional financiero que les permita funcionar de una manera decente y digna, como parte del Estado, teniendo la investigación y el desarrollo plenamente financiado de forma directa (sin fondos concursables).

Ahora, la ruptura del concepto de Universidad Tradicional pasa por una reforma estructural de la ESUP. Necesitamos romper las actuales instituciones para eliminarlo. La propuesta que he presentado es la de dividir, tal como en Brasil, en Universidades Estatales y Universidades Privadas, donde estas ultimas tengan una subdivisión entre Filantropicas, Pontificas y Privadas, con ciertos privilegios y regalías fiscales (exenciones tributarias, no pago de uso de suelo, fondos concursables, etc) pero nada de financiamiento directo. Que el dinero que gaste el Estado en Educación Superior en términos institucionales (que no es igual al financiamiento estudiantil) vaya preferentemente hacia sus Universidades. 
 
Ademas, hay que generar una instancia de participación donde todas las Universidades esten presentes para coordinar una política nacional publica sobre ESUP, de largo plazo, con objetivos, metas y fines claros. No puede ser que dejemos al libre albeldrio de cada dueño decidir esto, algo tan importante para el desarrollo de la comunidad nacional. En Perú existe la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) donde todas las instituciones de Educación Superior participan, algo así puede ser imitado.

Asi, es necesario para un nuevo sistema universitario de Educacion la muerte del concepto de U Tradicional, tanto porque es discriminario con los estudiantes de las diferentes casas de estudios (en financiamiento estudiantil), tanto porque es una forma de clasificar y estructurar a las Universidades de forma anacronica (con un criterio temporal erroneo), tanto porque seria inservible para los cambios que queremos todos para ESUP una institucion que actua como cartel oligopolico cerrado (sin incluir a las nuevas Ues que tambien cumplen un rol publico desde el mundo privado).


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